Al menos 50 personas perdieron la vida este jueves tras el desplome de un avión de pasajeros en la región de Amur, al este de Rusia. Autoridades locales confirmaron que no hubo sobrevivientes entre los ocupantes de la aeronave, que realizaba la ruta Jabárovsk–Blagovéshchensk–Tinda.

El avión, un modelo An-24 operado por Angara Airlines, desapareció de los radares alrededor de las 13:00 horas locales y dejó de responder a los intentos de comunicación. Poco después, equipos de emergencia localizaron el fuselaje a unos 15 kilómetros de Tinda, su destino final. Las labores de rescate se han visto complicadas por la geografía de la zona, ubicada en plena taiga rusa.

Según reportes preliminares, las condiciones meteorológicas adversas y una posible decisión errónea de la tripulación durante un segundo intento de aterrizaje podrían haber provocado el siniestro. Sin embargo, las autoridades aún investigan las causas exactas del accidente.

Cabe señalar que esta misma aeronave ya había protagonizado al menos cuatro incidentes desde 2018, entre ellos un percance en Irkutsk cuando se salió de la pista de rodaje. Angara Airlines es una de las principales compañías en operar rutas nacionales en Siberia Oriental.