Un terremoto de magnitud 5.3 sacudió este lunes el noreste de Japón, con especial impacto en la isla de Hokkaido. El movimiento telúrico se registró a las 12:10 del mediodía, hora local, y alcanzó el nivel 4 en la escala sísmica japonesa, centrada en medir la intensidad de la agitación en superficie. Las autoridades no emitieron alerta de tsunami.

Japón, ubicado en el denominado Anillo de Fuego del Pacífico, es una de las zonas sísmicas más activas del mundo. Por ello, el país cuenta con infraestructura diseñada para resistir este tipo de fenómenos, que ocurren con relativa frecuencia. En lo que va del verano, la actividad sísmica ha sido especialmente intensa.

Entre junio y julio, más de dos mil temblores sacudieron islas del archipiélago de Tokara, en el suroeste del país. La seguidilla de sismos ha obligado a unos 60 residentes evacuados de Akuseki y Kodakara a retrasar su retorno, luego de un fuerte sismo de magnitud 5.5 a principios de julio.

La situación ha generado inquietud entre los habitantes, quienes han tenido dificultades para dormir y llevar una rutina normal debido a los constantes temblores. A pesar de la recurrencia de estos eventos, las autoridades mantienen vigilancia permanente a través de la Agencia Meteorológica Japonesa (JMA).